domingo, 1 de agosto de 2010

Un mundo de sensaciones...

Sábado 31, 14:30 hs, invierno, muchos días de frío han pasado. Nevadas, una semana en la cama con fiebre y un estreptococo que me dejo abatido por un buen rato. En el garaje, la R1200GS que espera paciente, casi inerte, por poner en marcha el poderoso boxer tras haber pasado más de un mes en calma. Abro los portones del garaje, bajo la moto del caballete y la desplazo hacia el exterior, donde un sol agradable nos recibía, casi como una tibia mañana de primavera. Pongo el selector de la llave en contacto, y la bestia empieza a cobrar vida nuevamente, tras unos segundos finaliza el chequeo de la computadora que indica 15º de temperatura exterior, obviamente eso era en el garaje, ya que a los minutos marcaba 5º. Presiono el botón de arranque, y tras unas perezosas vueltas del burro el boxer se pone en movimiento, como queriéndose sacar la pereza de encima. Unos minutos pasan hasta que el motor toma algo de temperatura y se encuentra listo para salir. Me pongo el casco, la campera y los guantes, y me monto en la BMW. Embrague, primera, y a dar una vueltita, para el lado del aeropuerto. No mas de 20 km alcanzan para renovar esa sensación que transmite la moto, de libertad, de soñar con viajes por rutas interminables, de estar solo con el camino por delante. Escuchar el motor trabajar por todo el rango del cuentavueltas, sentir las cubiertas devorar el asfalto, la gravedad que nos afirma contra el piso en las curvas, la suspensión trabajar para lidiar con el reparto de cargas en las aceleraciones, frenadas e inclinadas. Todos esos sentimientos que conocemos los que somos apasionados de las dos ruedas.
Llego al aeropuerto, había unos 5 aviones privados maniobrando, indudablemente la época de turismo se nota en la terminal aérea. Retorno a casa, y la GS vuelve a reposar, esperando por salir nuevamente a disfrutar de los caminos y las aventuras. Todo esto en 30 minutos, que hacen maravillas para el deleite del motociclista, llenándonos de emociones que recibimos con todos los sentidos…

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