miércoles, 24 de marzo de 2010

Mesa del Mar

Así es el nombre del restaurant donde almorzamos este 24, y como almorzamos!
Alrededor de las 9 de la mañana partieron los madrugadores, Cesar, Jorge y Victor desde la YPF de la Vega. A eso de las 9:50, solo como loco malo, salió Lorenzo a la siga de los primeros. Y por último a las 10:20 salí con Daniela a buscar las huellas dejadas por los demas. La mañana era fría y humeda, incluso con algunas gotas de lluvia de tanto en tanto. A la hora de salir solo sabía de la partida de Cesar y Jorge, por lo que al divisar la Africa del Pato, me lleve una gran alegría, pense que con el clima que había amanecido se quedaba en la casa, pero me cerro la boca y alli estaba, junto con Lorenzo.
Llegar a Pucón ya es casi un trámite, con practicamente todo el asfalto entre Curarrehue y Puesco terminado. El placer de transitar esa bajada, antaño de insoportable ripio, asfaltada, disfrutando del paisaje y no pensando en que piedra esquivar y cual no es algo impagable. Tardamos dos horas y media en llegar. Compartimos un café en la oficina de Jorge en Pucon (léase el Café de la P) y luego de un mini city tour, nos fuimos a almorzar. Mariscos, salmon y congrio fueron los elegidos por los pilotos BMW, mientras que el de la Honda pidió pollo. Acompañados de sopaepilla y panes con mantequilla, algun pisco y gaseosas. Para el postre no quedo lugar alguno...
De vuelta a Pucón pasamos por Falabella y el super, algunas compritas, y a volver a Argentina. El volcan Villarrica humeó cual locomotora del siglo pasado todo el día como nunca antes lo había visto. Llegamos a casa con la penunbra que antecede la noche, tras 400km de placer.


Recorrido del día

Lo que se perdió Roberto


Volcan Villarrica


Pelado mirando al sudeste


La foto del día


La oficina de Pucón

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